Tertulia
Médica y el Déficit Fiscal Dominicano
Autor:Dr. Willians De Jesús Salvador
El martes 6 de noviembre, he visto por televisión una multitud opositora protestando frente a la Cámara de Diputados de la República Dominicana, en contra de la Reforma Fiscal, y el presidente del hemiciclo con un cinismo indignante, usaba una táctica dilatoria presentando la Constitución para los Niños. ¡Somos burlados desde el vientre! ¡Viva la Democracia Dominicana!.
Democracia, es una forma de organización social, que significa el gobierno de la mayoría.
En sentido más sugerente,
se puede considerar una forma de organización del estado,
sustentado por tres pilares fundamentales, los Poderes Ejecutivo, Legislativo
y Judicial.
La legitimación de
la misma tiene su base en las elecciones libres y democráticas en
las que la mayoría se alza con la victoria.
Para Platón este era el
gobierno de la multitud.
Hoy día la
democracia participativa es el modelo que se está implementado, y consiste en
la participación de la ciudadanía en las tomas
de decisiones razones por las cuales la figura
del plebiscito está adquiriendo mayores dimensiones en las
democracias modernas.
No obstante que los
mandatarios se comprometen a gobernar con el pueblo y para el pueblo,
desde que pisan la casa de gobierno, se olvidan de las razones que les
dieron orígenes, y se convierten en ejecutivos insensibles,
cuyo comportamiento es la negación a las esencias mismas de la
democracia.
Por ejemplo, en la
República Dominicana, el Presidente Lic. Danilo Medina, que
se había vendido como la promesa fecunda de restaurar
la ética del buen gobierno y honorabilidad ante los electores, está
impulsando una reforma para tapar un hoyo presupuestario de más de ciento
ochenta y cinco mil millones de pesos dominicanos,
cuyas únicas exigencias de la sociedad política y nacional
en su conjunto, es que nos diga: "Quienes son los responsables de las
hurtadillas al presupuesto de la nación es decir, del erario público".
Su mutismo lo hace cómplice de este crimen de estado, y lo coloca de
espalda al Cristo que debe servir en todas las instancias de la vida.
Porque
nunca jamás, Jesucristo, hubiese apañado a los ladrones del erario público.
Parece que estos fueron como la fabula del buen ladrón, porque gracias a
estos pro hombres del gabinete pasado, le permitieron convertirse
en Presidente de la República, a través del uso y abuso de los
recursos del Estado dominicano, para doblegar o adocenar el voto de los
indigentes y de aquellos políticos traidores "Judas Iscariote del Siglo
XX1".
Muy a pesar de esas
trapisondas propia del accionar de la política en los países tercermundistas
, el presidente no tiene porque esconderse detrás de un silencio pecaminoso y
anti-ético ante la mirada impávida de una sociedad que clama por
"Transparencia en el uso de los recursos de los contribuyentes", por
ejemplo, un médico ginecólogo y obstetra, decía: "Es duro,
durísimo, yo hago servicio de noche, porque la mayoría de los partos son
nocturnos, por ese misterio circadiano de las cascadas hormonales femeninas,
por lo que para ganar mi sustento tengo que trasnocharme, arriesgarme a cruzar
la ciudad a oscura, con este clima de delincuencia, lleno de complicidades
conocidas, entonces, me descuentan automáticamente el impuesto sobre
la renta, ya sea el parto, por una paciente del sector público, privado o
asegurado, y ustedes saben lo que es perder el sueño, y los Jefes del
Gobierno, me roban la última gota de sudor, y el desvelo de noches
estresantes."
Nos
dijo, permitidme ser indecente. ¡Carajo! Ah, y usted encuentra
vagos burocráticos botellas de porcelanas, hombres y mujeres llenos
de juventud con todos los parámetros bioquímicos y signos
vitales perfectos como si fuesen un reloj suizo, que todavía no necesitan de
las magias del sildelnafil o tadalafilo, para hacer el amor, con pensiones
privilegiadas en altas sumas de dinero, mientras, los hospitales están llenos
de doctores, enfermeras, bioanalistas y otros técnicos que primero
tienen que justificar la existencia de una condición premortem, para
darle un por ciento miserable del sueldo. Así suceden con los honorables
miembros de todos los cuerpos castrenses, profesores y profesoras en República
Dominicana.
Esta
tertulia, terminó con estas palabras, prosa poética: "Siempre
me sentí orgulloso de ser dominicano, por ser tierra
de próceres y héroes en el pasado, por su música folklórica
que me transforma el alma y la belleza de sus mujeres que me hacen
liberar la endorfina del alma.
Hoy debo confesar
tristemente al tener la experiencia desgarradora de los
gestores públicos desalmados, que hubiese preferido que
la cigüeña me hubiese dejado caer sobre las olas del Mar
Caribe, por ser menos salobre el sabor de sus aguas, que el sabor que nos dejan
los políticos corruptos de esta "Era" carente de brillo patriótico
y honorabilidad del estado dominicano."
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