Dr. Willians De Jesús Salvador
En su discurso a la nación,
el presidente Danilo Medina, invitó a olvidar las piedras del pasado y
tomar ladrillos para construir el futuro del país, en franca alusión alegórica a las multitudes
que atacan al gobierno pasado, y exigen
que se le explique el origen del “cráter fiscal”, que no fue producto de bajas
recaudaciones, sino, de la violación de la Ley de Presupuesto, políticas
sociales para adocenar la conciencia de los votantes, obras sobre evaluadas, y
un relajamiento en el sistema contable del estado, para ponerlo al servicio de
los candidatos del Partido Oficialista- PLD.
Nada extraño en un país donde la política alcanza los
niveles más folklóricos del Continente. Si no echen una hojeada a las labores
de los Congresistas dominicanos, les ponen reyes a los niños de su partido, les
dan regalos de madre o matronas de sus comités de bases, tienen un “barrilito”
los Senadores, para sus gastos sociales a “discreción”, y canastas navideñas a
sus clientes políticos”.
Desde tiempos memorables, justo este año 2013, se cumplieron
mil noveciento ochenta años, que Jesús
de Nazaret, el hijo de Dios, estaba en el terrible madero de tormento entre dos ladrones, y según el Evangelio de
Lucas, le dijo al buen ladrón que estaría con él en el paraíso.
Aunque ninguno de los evangelios canónicos menciona el
nombre de los ladrones, en evangelios apócrifos, como el Evangelio de Nicodemo,
el Buen Ladrón es llamado, Dimas y fue crucificado a la derecha del Sr.
Jesucristo, y el mal ladrón, llamado Gestas, a la izquierda.
Saben ustedes cuales eran las fechorías de Dimas el “Buen
Ladrón”, era de origen galileo y en su posada, atracaba a los ricos, pero a los
pobres les favorecía, sepultaba los muertos, saqueaba a la turba de judíos,
robaba libros de la ley en Jerusalén.
Según los evangelios apócrifos, el Protoevangelio de
Santiago, José de Arimatea, en cierta ocasión este malandrín, desnudó a la hija de Caifás, que era
sacerdotisa del santuario, y substrajo el depósito secreto colocado por
Salomón.
El presidente Danilo Medina, en su grandilocuente discurso
de 28 minutos, que parecía un discurso de campaña, desde que arranco intento persuadir al
auditórium, de su franqueza con todos los dominicanos y sus compromisos con un
gobierno ético.
No obstante, prácticamente dejo bien claro al país, que no
se ocuparía de explicar el desastre heredado de la administración anterior, que
su mirada era hacia el futuro, con un accionar dentro de una dinámica de estado
de nuevo estilo, comprometido con sacar la mayor parte de los dominicanos de la
marginalidad y la pobreza crítica. Pero olvidando el pasado inmediato de los
pecados de los gobiernos peledeistas.
Danilo, igual que el divino rabí de galilea, perdona al
“Buen Ladrón de Estado, con la diferencia que este asalto las arcas públicas,
para poner 45 mil millones de pesos, según, noticias divulgadas desde New York,
en una reunión política, para ganar las elecciones, las catervas de Tarjetas de
Solidaridad, que en un falso plan social, se otorgaron a los sectores votantes
más pobres por su voto, que lógicamente estaba monitoreado, y bajo el chantaje
de retirársela si no cuadraban los números electorales en sus respectivos
colegios electorales.
También se realizaron una cantidad impresionante de obras
para cambiar el aspecto cosmético de un mal gobierno, hasta una “banda de
políticos pocos honorables”, fueron neutralizados en sus respectivos partidos,
por el convencimiento que producen las canonjías de estado.
Es decir, el presidente Danilo Medina, actúa con justicia, seriedad, solidaridad y
agradecimiento con el Buen Ladrón, que merece seguir disfrutando del paraíso
político, social y económico, que en estos pueblos del tercer mundo proporciona
la riqueza económica, no importa fue al estado dominicano, que no tiene
doliente, y desde Cristóbal Colón hasta hoy es una fuente inagotable de
enriquecimiento de políticos y asociados. Entonces, ¿Por qué tantos ruidos de
las multitudes, y voces que hacen un coro mediático ensordecedor? A partir de
hoy silencio, borrón y cuenta nueva.
Como diría un famoso lema de la Vicepresidenta
de la República, Danilo, ¡Bien por ti
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