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¡QUÉ GENIALES! .- Los seguidores del ex presidente Leonel Fernández tienen una manera genial de defenderlo. Atribuyen a razones políticas el actual vendaval de críticas, denuncias y acusaciones, incluso insultos. Habría que preguntar si conocen otras razones posibles. ¿Acaso médicas? Todo el escarceo o persecución gira alrededor del déficit del 2012, y se le señala como responsable porque era presidente de la República, y no director del hospital de Los Mina, y la jefatura del Estado es un cargo político. La situación, por tanto, da política por todos los lados. Además, no imita a las culebras que se quedan en su cueva para que nadie las pise. Se mantiene en el centro del debate, y se sabe que aspira a un nuevo mandato, y que muchas de las locuras fueron con ese propósito. ¿Por qué hay que ponérsela fácil, suave, cómoda? Al ex mandatario no le queda de otra. Tiene que aprender a vivir con esas culpas, y él debiera ser el primero en saberlo, puesto que la cita de José Martí, de que “los hombres no pueden ser más perfectos que el sol” tiene ahora más vigencia que entonces...
LUCES Y MANCHAS.- La cuestión es simple, y no hay que dar muchas vueltas. Quienes lo acompañaron el martes a Telemicro fueron “los agradecidos que hablan de la luz”, puesto que “los desagradecidos que no hablan más que de las manchas” ya se habían congregado en la misma zona, del otro lado del parque Independencia, el pasado domingo. Cuando se escriba la historia se hablará de su obra grandiosa en el plano material e institucional, pero igual del aberrante déficit, como si fuera del pelo que aparece en cada sancocho. Maurice Duverge compara a la política con el dios Jano, que tenía dos caras. De Ulises Hereaux se celebran sus anécdotas, y esa es la parte risueña, pero también se recuerdan sus crímenes, y sobre todo Las Papeletas de Lilís, consecuencias de lo que podría considerarse el déficit de entonces. El presidente Fernández, como mago de la conceptualización, puede conceptualizarse a sí mismo y atribuir la actual cruzada en su contra a las miserias humanas, de las que no escapa el ejercicio del poderÖ
CASI PULMONÍA.- La verdad que el ex presidente Leonel Fernández tiene que sentirse desbordado, pues es mucha el agua que le cae en los pies, y a quien no esté acostumbrado a mojarse, y mucho menos a empaparse, puede darle pulmonía. Y lo peor es cuando no aparece rápido el remedio, porque la enfermedad es de naturaleza nueva o desconocida. Incluso, resulta interesante. Pudo batirse con éxito contra los millones de votantes del PRD y no sabe lidiar con los núcleos de muchachos que toman por asalto las calles, o las plazas, y que se constituyen en la más cruel de sus afrentas. Existen muchas maneras de averiguar si estos pequeños frentes responden a una línea política, y esa debiera ser la primera tarea. Conocer la naturaleza y la fuerza, pues no tiene sentido ni utilidad sobreestimar lo que hasta ahora no rebasa lo personal. La movilización es contra el ex presidente Fernández, y se centra en su manejo irresponsable de las finanzas públicas. Con insultos hasta ahora no se destruye a nadie, y ya se vio que la parte verdaderamente peligrosa, la judicial, se halla bajo controlÖ
¿DÓNDE ESTABAN? .- Por ejemplo, se ha preguntado el ex presidente Leonel Fernández dónde estaban estos muchachos durante la pasada campaña electoral, pues nadie recuerda paradas tan memorables como la del parque Independencia, ni que se usara en su contra un lenguaje tan soez como en las redes y las consignas de boca y en los cartelones. La naturaleza, por tanto, no es política, y no puede enfrentarse políticamente lo que es activismo social. Si esas calles que ahora se agitan y denuncian su déficit descomunal, se hubieran inclinado a favor del candidato de oposición, otro sol pudiera estar alumbrando. Entonces puede darse el caso de que sean sus acciones para salvarse lo que ocasione que la movilización adquiera carácter político. Eso de los peledeístas irse a las calles perjudica al gobierno, que necesita un país en sosiego. Como se decía en el 2000: “ TranquiloÖ con Danilo”. ¿A quién se le ocurre un homenaje para disimularlo con Fidel Castro y Hugo Chávez, o salir a recoger firmas de apoyo por todo el país, como si fuera Trujillo y no Fernández? Si necesitan firmas, Félix Bautista tiene las del 2011...
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