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FUERA DE CÁMARA
La infamia cobra vida y envenena
Hay dos figuras perniciosas que suelen aliarse para dañar: la calumnia y el protagonismo infame...
La señora fiscal de Distrito Nacional, en vedetismo impropio de su rol, se ha juntado con la infamia de Guillermo Moreno para pretender humillar al doctor Leonel Fernández. Cosa que jamás podrá lograr por carecer de estatura... Moreno, por supuesto.
Porque sólo citar a Leonel a una “audiencia pública”-- así se llama la corte de Tres Patines-- para ventilar una burda infamia, es una falta de respeto de la señora Reynoso que debería ocupar su tiempo en asuntos más provechosos para el Ministerio Público. Que buena falta le hace.
El propósito es provocar titulares con Leonel acudiendo a la corte, algo que no hará porque ninguna ley lo obliga. Bastaría que vayan sus abogados, como en efecto ocurrirá.
Pero de entrada se deja la impresión de que Leonel ha sido citado por la Justicia-- algo absolutamente falso--, y de esa forma se despachan informaciones igualmente falsas a la prensa internacional.
En el exterior se crea la confusión de que el expresidente dominicano ha sido llamado por la Justicia para que responda por actos de corrupción en su gobierno, y eso es justamente lo que buscan los enemigos de Leonel.
Por supuesto, los titulares confunden y en lo que se aclara todo se mella la imagen de la figura más descollante de la política dominicana y uno de los líderes sobresalientes de la América Latina.
Principalía de portadaA esa trapacería se ha prestado la señora fiscal del Distrito Nacional, consciente de que la infamia de Moreno no tiene el más elemental sustento jurídico.
Pero ella entiende que el caso le da principalía de portada en los medios de comunicación. Y le sobra razón... ¿O acaso no es precisamente ese el tema de esta columna? Hasta fotografía a color le ha salido, y seguro que le llueven las invitaciones a los programas de cháchara matutina.
Lo que la señora Reynoso al parecer ignora es que el protagonista de la película no es ella, es Leonel... Porque es obvio que su liderazgo lo colocará por encima de la calumnia, la maledicencia, la intriga y, sobre todo, la envidia “que mata el alma y la envenena...”
Con este caso Leonel se crece, pero ella no logra más que patear el prestigio que se venía ganando desde su época de fiscal de Santiago... Los campesinos lo dicen con gracia: “Pa’pichón, mucho voló”
La Fundación GlobalNo hay que ser abogado, y mucho menos fiscal del Distrito, para saber que el doctor Fernández no es propietario de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo. Esa es una institución sin fines de lucro, un think tank para el desarrollo del pensamiento y el debate de las ideas. Consecuentemente, no es de nadie en particular.
Leonel es el creador de esa Fundación y su presidente. Pero ese patrimonio no es susceptible de ser heredad de nadie ni de nada... A falta de Leonel, eventualmente todos sus activos pasan al Estado.
Consecuentemente, la Fundación Global no puede ser, mediante ningún estatuto legal, una prueba de delito, como alega el señor Moreno. Mucho menos, ser evidencia de enriquecimiento ilícito de nadie.
¿Eso no lo sabe la fiscal Reynoso? Por supuesto que lo sabe. Como tampoco ignora esa magistrada que entre los muchos errores cometidos por Leonel como Presidente no está haberse enriquecido ilícitamente... Tal vez no necesariamente porque sea el más honesto, pero sí porque es mucho más inteligente que eso.
Muchas veces he dicho que Leonel no necesita poseer villas y yates para ser rico... Su riqueza es otra, precisamente la que le proporciona la inteligencia de conocer esa riqueza, que no se compra en botica porque es inmaterial.
Por eso no tiene casa en Romana, ni en Jarabacoa, ni en Canastica... Le basta un buen libro y el talento para entenderlo... Y esas dos cosas le sobran. ¿Lo otro...? Lo otro llega solo...
¡Así de simple. Es cuestión de grandeza humana!
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