La imputación que sorprende a la familia real española
Sandra Lafuente P.
España, para BBC Mundo
Jueves, 4 de abril de 2013
Es la primera vez que un procedimiento judicial toca directamente al corazón de la familia real española.
Es la hija menor del rey de España y la séptima en la línea sucesoria al trono. Este miércoles un juez imputó a la infanta Cristina por encontrarle vinculaciones con el caso Nóos, investigación en la que su marido, Iñaki Urdangarin, está también imputado por presunta corrupción.
Es la primera vez en este país, regido por una monarquía parlamentaria, que un procedimiento judicial toca directamente el corazón de la familia real (integrada por el rey, la reina, el príncipe y las dos infantas, y los hijos de estos), cuya imagen acusa un deterioro innegable en el último año.
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Una sucesión de eventos, que comenzaron con la imputación de Urdangarin en diciembre de 2011, han manchado el rostro de la Casa Real, que hasta entonces se mostraba relativamente limpio ante la opinión pública sostenido por el papel que jugó el rey Juan Carlos en la transición a la democracia española, como reza la historia oficial.
El accidente que malogró la cadera de Juan Carlos I en abril de 2012 y que reveló su afición a la caza de elefantes y otros animales en safaris muy costosos le obligó a pedir disculpas, otro hecho inédito.
La imputación de su hija es la culminación de estos "actos desafortunados" -como los llama Carmen Enríquez, autora del libro Tras los pasos del rey-, que mantienen a la monarquía española en la primera línea de las noticias.
Justicia para todos
"La justicia es igual para todos", dijo el rey en su alocución navideña de 2011, sin mencionar a su yerno recientemente acusado.
Es el argumento que el juez José Castro usó para la decisión de este miércoles tras encontrar indicios de que la infanta Cristina permitió que se usara "su nombre, tratamiento y cargo" en los negocios de su marido.
"(El príncipe Felipe) ha mantenido una imagen positiva de la familia real en esta crisis y ha hecho especial hincapié en poner distancia con Iñaki Urdangarin y con su propia hermana"
Carmen Enríquez, periodista
"Conviene despejar en cualquiera de los sentidos, antes de finalizar la instrucción de esta pieza, la incógnita", expresó el magistrado en el auto judicial, aunque el 5 de marzo de 2012 él mismo había rechazado una solicitud de imputación de la hija del rey.
El próximo 27 de abril, la infanta Cristina está convocada a declarar en calidad de imputada, y con su abogado, citada como miembro de la junta directiva del Instituto Nóos y copropietaria de la inmobiliaria Aizoon, la empresa que Urdangarin usó presuntamente para desviar dinero público con supuestas facturas ficticias cobradas a los gobiernos de Valencia y Baleares.
Aunque estas sospechas conducirían a una posible responsabilidad penal de la hija del jefe del Estado, la imputación no necesariamente implica su procesamiento, como recuerda a BBC Mundo Antonio Torres del Moral, catedrático de Derecho Constitucional experto en la monarquía española.
"La imputación es al mismo tiempo una cierta garantía. Si fuera citada como testigo entonces estaría obligada a decir la verdad, mientras que como imputada puede negarse a contestar una pregunta y siempre tener derecho de no inculparse a sí misma", comenta el catedrático basándose en la Constitución española.
"El juez es el que tendrá que valorar si está diciendo la verdad", agrega Torres del Moral.
El fiscal anticorrupción, que siempre se negó a pedir la imputación de infanta, anunció que apelará el auto del tribunal esta semana para pedir su nulidad.
Esto ha llevado a los expertos a decir que la decisión del juez no es firme y que la citación de la infanta podría aplazarse o no producirse.
Renuncia a la sucesión
Lo cierto es que la imputación de la infanta ha caído "como una bomba" en la Casa Real. Lo dice en conversación con BBC Mundo Carmen Enríquez de una institución que conoce bien, ya que durante 17 años reportó sobre la monarquía como periodista de Televisión Española.
"Aunque se temía que pudiera producirse, no se esperaba que se diera finalmente, porque la fiscalía no era partidaria de que se imputara a la infanta. Pero no se ha podido evitar", sostiene Enríquez que este miércoles habló con "algunas personas de la Casa".
Expertos creen que la Casa Real a partir de ahora tendrá una comunicación más fluida y efectiva.
De acuerdo con la Constitución Española, "la persona del rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad", lo que lo excusa de cualquier investigación judicial. Pero la inviolabilidad no afecta a su familia.
Antonio Torres del Moral pide directamente que la infanta Cristina de Borbón renuncie a sus derechos sucesorios y también a los de sus cuatro hijos; es decir, que renuncien a la posibilidad de ser reina o reyes.
"Para no manchar ni poner más dificultades a la corona que las que ya tiene de por sí y para no desgastar la imagen de la monarquía", aconseja.
Porque, en su opinión, "la autoridad del predicamento y el prestigio del rey ha mermado en los últimos años".
"El rey ha tenido un historial de prestigio", contradice Enríquez. "No creo que sufra su prestigio personal, porque él no está implicado. Es un borrón en el historial, no del rey sino de la institución".
Sin embago, la reputación del príncipe Felipe, su heredero, ha crecido, coinciden ambos expertos consultados.
"Ha mantenido una imagen positiva de la familia real en esta crisis y ha hecho especial hincapié en poner distancia con Iñaki Urdangarin y con su propia hermana", alega Enríquez.
Transparencia
La noticia de la imputación encontró a los españoles en la hora del almuerzo y colonizó la franja horaria estelar de los noticieros.
La primera reacción oficial de la Casa Real fue el silencio: "No vamos a hacer ningún comentario sobre las decisiones judiciales". Lo mismo que repitieron al teléfono a BBC Mundo: "Se respetan (estas decisiones) y ya está", agregaron.
Transcurrida la tarde, la versión cambió a una más frontal, con una cita atribuida a un portavoz no identificado de la Casa Real que expresaba su "sorpresa" por el cambio de posición del juez Castro, una opinión que redundó en todos los medios españoles y que repitieron exacta a BBC Mundo, aunque insistieron en que lo que enunciaban no era un comunicado oficial.
"La casa de Su Majestad el Rey (…) con el máximo respeto por las decisiones judiciales, quiere manifestar su sorpresa por el cambio de posición expresado por el juez en su resolución frente a la mantenida en auto 5 de marzo de 2012, confirmado posteriormente por la audiencia provincial de Palma de Mallorca. La casa de su Majestad el Rey quiere expresar su absoluta conformidad con la decisión de la fiscalía anticorrupción de recurrir este auto en su posición de imparcialidad y defensa de la legalidad", expresaron.
Esta última respuesta va en la línea de lo que Enríquez intuye será la postura de la Casa Real a partir de ahora: una comunicación más fluida y efectiva.
"Hace falta una respuesta puntual a cada circunstancia nueva que surja. Porque el rey es rey y el príncipe es príncipe las 24 horas del día, no en horario de oficina".
Y vislumbra otra medida: "Me da la impresión de que al final la Casa Real se incluirá dentro de la ley de transparencia (en proyecto), la demanda social y política de estos momentos. Negarse en estas circunstancias sería poco entendido por la gente".
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