Rick Santorum anunció que suspenderá su campaña por la
nominación del Partido Republicano a la candidatura por la presidencia estadounidense, con lo que deja el camino libre a su rival Mitt Romney, quien lidera en el número de victorias primarias y en las encuestas para la nominación.
Santorum, ex senador de Pennsylvania, reconoció que su campaña había llegado a su fin pero que no estaba dejando la lucha para "derrotar al presidente Barack Obama, conservar la mayoría republicana en la Cámara Baja y ganar el control del Senado".
Las interrogantes ahora son si Santorum tiene algún papel en la campaña de Romney -de quien se presume ganará la nominación republicana-, si estará influyendo con su retórica conservadora en el tono de las elecciones o si preparará un regreso para dentro de cuatro años.
La realidad de los números
En su breve discurso Santorum no especificó la razón de la suspensión de su campaña pero hizo alusión a su pequeña hija Bella, que sufre de una rara enfermedad genética con muy poca probabilidad de supervivencia y que la tuvo hospitalizada hace unos días.
"Se dio cuenta de que no había manera de ganar y ciertamente no quería retirarse tras una derrota en Pennsylvania"
Dante Chinni, investigador del Instituto Jefferson
No obstante la reconocida dedicación a su hija y a su familia, la realidad de los números es lo que los analistas señalan como el factor decisivo en el abandono de su campaña.
Dante Chinni, director del proyecto de investigación social Patchwork Nation del Instituto Jefferson en Washington, expresó a BBC Mundo que esto se veía venir desde hace una o dos semanas cuando las encuestas en Pennsylvania, el estado de Santorum, empezaron a mostrarlo perdiendo terreno.
"Se dio cuenta de que no había manera de ganar y ciertamente no quería retirarse tras una derrota en Pennylvania", señaló Chinni que añadió que también pudo haber presión por parte de los jefes del partido, pues entre más se quedara Santorum en la contienda era peor para Mitt Romney.
Giro hacia el centro
La salida definitivamente beneficia al presunto nominado Romney, quien ha manipulado su campaña hacia la derecha para apelar a los extremos conservadores del partido que juegan un papel importante en las primarias.
En un comunicado Romney declaró que "el senador Santorum es un competidor digno y capaz y lo felicito por la campaña que realizó. Comprobó ser una voz importante en nuestro partido y nuestra nación".
Romney tendrá ahora más tiempo para reformular sus posturas y concentrarse en la base más centrista del electorado estadounidense para tener éxito en las elecciones generales, según William Yeomans, analista político y profesor de leyes de la Universidad Americana de Washington.
"La transición de la derecha hacia el centro es delicada y toma tiempo. Romney tendrá que apartarse de la derecha y empezar a aplicar cambios graduales a su postura"
William Yeomans, analista y profesor de la Universidad Americanan en Washington
"La transición de la derecha hacia el centro es delicada y toma tiempo. Romney tendrá que apartarse de la derecha y empezar a aplicar cambios graduales a su postura", dijo Yeomans a la BBC.
No va a ser una tarea fácil, opina Dante Chinni del Instituto Jefferson. El investigador alega que la situación de Mitt Romney se complica por su retórica derechista en temas como los de anticonceptivos y de planeación familiar que serán rechazadas en las zonas del noreste y centro del país.
Al mismo tiempo, al ex gobernador de Massachusetts le va muy mal en zonas rurales y sitios urbanos pequeños donde la gente gana poco dinero, conocidos en el argot de las encuestadoras como "centros de trabajadores de servicio", "nidos vacíos" y "epicentros evangélicos".
"Ninguno de estos es un fortín para Romney", explica Chinni, y es ahí donde Santorum cae bien y él podría tener un papel significativo en ayudar a Romney en su campaña.
Mirando hacia 2016
Durante el anuncio de suspensión de campaña, Santorum no especificó si estaría apoyando a Romney pero declaró su intención de que había que derrotar a Obama y obtener la mayoría republicana en ambas cámaras del Congreso.
En la elección de legisladores es donde el mensaje conservador de Santorum puede tener mayor resonancia.
De acuerdo a Israel Ortega, editor de Heritage Libertad, la página en español de la conservadora Heritage Foundation, los sectores más derechistas del partido -como el Tea Party- están apostando a controlar el Congreso, mientras que Santorum le apuesta a otro objetivo:
"Es posible que quiera prepararse para una campaña presidencial en 2016, que vea eso como su mejor estrategia"
Israel Ortega, editor de Heritage Libertad
"Es posible que quiera prepararse para una campaña presidencial en 2016, que vea eso como su mejor estrategia", afirmó Ortega a BBC Mundo.
Dante Chinni coincide con esa perspectiva, pero advierte que Santorum tendrá que mostrar a las cabezas del Partido Republicano que puede trabajar en equipo y que puede plegarse en esta ocasión a Romney.
"Si lo hace, estaría allanando el camino para dentro de cuatro años", aseguró. "Desde la primaria en Illinois él ha estado comparándose a Ronald Reagan en 1976. Reagan no ganó la nominación republicana entonces, pero fue elegido presidente en 1980. Si eso es lo que Santorum tiene en mente, la manera de hacerlo es ayudando a Romney".
A pesar del fracaso en lograr la nominación republicana en 2012, la presencia de Santorum tuvo un impacto innegable en las campañas.
"Nadie esperó que llegara tan lejos", declaró William Yeomans de la Universidad Americana. "Aunque es difícil ver qué papel pueda jugar en un posible gobierno republicano ahora, él logró concentrar ciertos grupos y todavía hay un aire del movimiento que creó".
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