domingo, 20 de agosto de 2023

Donald Trump sobre el filo de la navaja

Willians De Jesús Salvador El expresidente norteamericano, Donald Trump, compareció el día 3 de agosto 2023, ante una corte de Washington D.C. donde escuchó los cargos en su contra, leídos por la jueza Moxila Upadhyaya, que son los de conspiración para defraudar al país, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración contra los derechos de los ciudadanos. Trump se declaró inocente de las acusaciones en su contra, y manifestó a su salida a los periodistas que les esperaban en el aeropuerto Reagan: “Este es un día muy triste para Estados Unidos, calificó de persecución a un rival político”. La democracia en Norteamérica tiene sus raíces en la formación de los Estados Unidos como una república federal en el siglo XVIII. La Constitución de los Estados Unidos, redactada en 1787, estableció un sistema de gobierno democrático basado en la separación de poderes y la protección de los derechos individuales. La democracia de los Estados Unidos de América, ha tenido durante su dilatada existencia que superar grandes desafíos, tales como la esclavitud, el racismo y la lucha por los derechos humanos, podemos resumir las crisis que ha puesto en peligro la estabilidad de la democracia estadounidense. 1. Guerra Civil: La Guerra Civil (1861-1865) fue un conflicto que amenazó la estabilidad de la democracia estadounidense. Se luchó principalmente por cuestiones relacionadas con la esclavitud y los derechos de los estados. 2. Gran Depresión: La crisis económica de la Gran Depresión (1929-1939) tuvo un impacto devastador en la economía estadounidense. Muchas personas perdieron sus empleos y hogares, lo que generó un profundo descontento y desconfianza en el sistema democrático. 3. Movimiento de derechos civiles: Durante la década de 1950 y 1960, Estados Unidos se enfrentó al movimiento de derechos civiles, que buscaba poner fin a la segregación racial y promover la igualdad de derechos para todos los ciudadanos. Esta lucha por la igualdad generó tensiones sociales y desafió la democracia estadounidense. 4. Crisis de Watergate: En la década de 1970, el escándalo de Watergate puso en peligro el sistema democrático de Estados Unidos. Reveló una serie de abusos de poder y corrupción dentro del gobierno, lo que llevó a la renuncia del presidente Richard Nixon y erosionó la confianza pública en las instituciones democráticas. 5. Crisis post-11 de septiembre: Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 llevaron a una crisis de seguridad nacional y planteó un dilema entre proteger la seguridad y defender las libertades civiles. Hubo un fuerte debate sobre el equilibrio entre la seguridad y la preservación de los derechos democráticos. Estos son solo algunos ejemplos de las crisis que la democracia de Estados Unidos ha enfrentado a lo largo de su historia. Cada una de ellas ha representado desafíos importantes y ha requerido respuestas y adaptaciones por parte del sistema democrático, en las elecciones 2020 se vivieron horas críticas en EE. UU. y algunos analistas de políticas consideraron que pude haber derivado en un golpe de Estado. La crisis electoral del 2020 se caracterizó por la polarización política y la controversia en torno al proceso electoral en Estados Unidos. Donald Trump, como candidato a la reelección, desató una serie de críticas y denuncias sobre supuestas irregularidades y fraude en las elecciones. El presidente Trump afirmó repetidamente, sin presentar pruebas sustanciales, que las elecciones habían sido "amañadas" y que él era el verdadero ganador. Estas acusaciones generaron dudas y desconfianza en el sistema electoral, alimentando la división y tensión en el país. Sin embargo, los resultados electorales fueron examinados y validados por las autoridades competentes, incluyendo los tribunales, que desecharon la mayoría de las demandas presentadas por el equipo legal de Trump debido a la falta de evidencia. A pesar de esto, el presidente continuó con su discurso sin aceptar la derrota. El asalto al Capitolio fue ampliamente condenado tanto a nivel nacional como internacional, siendo considerado un ataque a la democracia y al sistema electoral de los Estados Unidos. Muchos señalaron la responsabilidad del presidente Donald Trump por incitar a la violencia con sus declaraciones y retórica inflamatoria sobre el supuesto fraude electoral. Durante el asalto, los manifestantes vandalizaron y saquearon las oficinas del Congreso, obligando a los legisladores y al personal a refugiarse y esconderse para su seguridad. Hubo varios enfrentamientos entre la policía y los asaltantes, dando como resultado la muerte de cinco personas, incluido un oficial de policía. Este incidente generó una profunda preocupación sobre la fragilidad de la democracia estadounidense y sus instituciones, así como sobre la polarización política y las divisiones dentro del país. Además, planteó interrogantes sobre la seguridad y la capacidad de proteger el corazón de la democracia estadounidense. El exvicepresidente Mike Pence, su vida fue puesta en verdadero peligro, este es un hecho sin precedentes en la historia de los Estados Unidos, en el cual una turba de seguidores violentos y enfurecidos irrumpió en el Capitolio en un intento de interrumpir la certificación de la victoria electoral del presidente electo Joe Biden. Las repercusiones del asalto al Capitolio fueron significativas, dejó una profunda huella en la democracia estadounidense y planteó serias preocupaciones sobre la seguridad y la estabilidad del país. El presidente Trump siendo acusado por segunda vez en la Cámara de Representantes por incitación a la insurrección. También se iniciaron investigaciones y se realizaron arrestos para responsabilizar a los responsables del asalto. Donald Trump, actualmente es precandidato presidencial por el Partido Republicano, su status frente a la justicia y una posible condena por los crímenes que está acusado, abren un nuevo capítulo en la historia constitucional de los Estados Unidos, ya que nunca antes un presidente electo norteamericano ha estado en semejante situación.

La reelección y las perspectivas electorales de la República Dominicana

Willians De Jesús Salvador El presidente Luis Abinader anunció su aspiración a la reelección en las elecciones del 2024, inició su campaña para mantenerse en el poder por otro cuatrienio. El mandatario hizo el anuncio por medio de un mensaje a la nación, Abinader afirmó que su decisión es producto de una profunda reflexión, aseveró que el país está por encima de su tranquilidad familiar o personal, se basa en la necesidad de continuar con las reformas y los proyectos que ha impulsado desde que asumió el cargo, destacó que los logros de su gobierno están basados en la honestidad. Las perspectivas políticas de la República Dominicana para el 2024 se perfilan como una contienda entre tres fuerzas principales: el Partido Revolucionario Moderno (PRM) que postulará al presidente Luis Abinader, la Fuerza del Pueblo (FP) quien postulará al expresidente Leonel Fernández y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que ha confiado su candidatura presidencial a Abel Martínez, quien es actualmente alcalde de la ciudad de Santiago. El PRD llevará al excanciller Miguel Vargas como candidato presidencial, lo cual es un factor para tener en cuenta, ya que, en las elecciones presidenciales, el candidato electo deberá obtener el 50 %+1; para ganar en primera vuelta, todos los partidos tienen un peso específico importante. El PRD, es parte indisoluble de la historia de la democracia dominicana, además tiene presencia en toda la geografía nacional. Abinader, que asumió el poder en 2020 después de derrotar al PLD, buscará la reelección con el respaldo de su partido y aliados, así como una parte de la sociedad que valora su gestión ante la pandemia, la corrupción y la reactivación económica. No obstante, también enfrenta desafíos como la inseguridad ciudadana, la inflación y las demandas sociales. El actual presidente de la república deberá despertar nuevas ilusiones en el electorado, abrir las puertas de la esperanza a militantes del PRM, que no han visto a linda en el actual gobierno, continuar consolidando sus relaciones con los poderes fácticos y organizaciones populares insatisfechas por la persistencia del pasivo social, que es producto de las improntas de todos conocidas. Leonel Fernández, quien fundó la Fuerza del Pueblo (FP) tras salir del PLD en el 2019, aspira a volver al poder con el respaldo de su amplia experiencia política, su carisma personal y su discurso de oposición al gobierno. Fernández también cuenta con el apoyo de una parte del electorado que se identificó con su obra de gobierno, a la vez está impulsando un frente opositor nacional. Su discurso de campaña tiene diversos temas, entre los cuales se encuentran la inseguridad ciudadana, los apagones, la falta de agua, critica la calidad de la educación, los problemas de los hospitales y de salud, y se queja de la espiral inflacionaria, que se refleja en los productos de abastos. Según algunos expertos en marketing político, la Fuerza del Pueblo (FP) que postulará al expresidente Leonel Fernández, deberá hacer todo lo posible para disminuir su tasa de rechazo. Es necesario persuadir al ciudadano acerca de su partido como una nueva propuesta electoral, alejarse de las especulaciones y rumores que se hacen acerca de los gobiernos del PLD. Es importante destacar que Fernández ostentó tres periodos de gobierno, al examinar las encuestas observamos que Fernández Reina ha experimentado un incremento constante en las encuestas de opinión. Abel Martínez es el candidato virtual del PLD en 2023. Quiere recuperar el lugar que su partido perdió después de la derrota electoral y la crisis interna. Martínez es una buena opción para renovarse por ser cercano al pueblo, tiene a su favor una valoración positiva como alcalde de Santiago. Abel, además, se beneficia de la estructura organizativa y territorial del PLD y de la lealtad de una parte de sus militantes. Las restricciones que presenta el candidato carismático del Partido Popular de la Liberación de Derechos Humanos son que no está coaccionada la maquinaria de su partido, y que existe un "pataleo" del liderazgo ortodoxo que se consideraba herederos del vacío dejado por su antiguo líder Leonel Fernández. Las bases del PLD decidieron no pasar la antorcha del liderazgo a la vieja guardia del partido, hubo un salto generacional, y se decidieron por un liderazgo joven y que ha sido exitoso electoralmente. A partir del 2024, estos tres líderes políticos determinarán en gran medida el destino dominicano. Cada uno tiene sus fortalezas y debilidades, sus oportunidades y amenazas. El resultado dependerá de varios factores como el desempeño del gobierno, la unidad de la oposición, las alianzas electorales, las encuestas de opinión y la participación ciudadana. En República Dominicana, existe un sistema de partidos muy fuerte. En las elecciones del 5 de julio 2020, la población registrada en el padrón electoral fue 7 529 932 y votaron 4 163 275, la abstención fue del 44,71% y la participación fue del 55,29%. La pandemia impidió una mayor participación. Las elecciones programadas para el 2024 tienen un nuevo escenario que analizaremos en la próxima semana.

ELECCIONES REPUBLICA DOMINICANA 2024

Emigraciones, rostro de la pobreza del siglo XXI

Willians De Jesús Salvador Este artículo tiene como objetivo analizar el fenómeno de las emigraciones en el contexto latinoamericano, cons...