La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) admitió hoy que la crisis económica que afecta a Europa repercute de cierta manera en la lucha contra el hambre. 
 Al respeto, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, ejemplificó cómo España, fuertemente golpeada por la crisis, por el momento se vio obligada a frenar la puesta en marcha de proyectos alimentarios en América Central, zona de la cual es la principal donante.
Por ello, durante un encuentro con periodistas afirmó que muchos programas de ayuda vigentes en Latinoamérica pueden ser asumidos por algunos de los países del área en mejores condiciones económicas, como Argentina, México y Brasil. PL